ISLAM ES NUESTRO CAMINO

Ramadán es el nombre del noveno mes del calendario musulmán y unode los cinco pilares fundamentales del Islam. Durante este mes, los musulmanes practican el ayuno obligatorio, como la oración, para todos, desde que el niño/a alcanza la edad de la pubertad. Están exentos de ello: los niños, los enfermos, los ancianos, las embarazadas y los viajeros.
Como el Islam se guía por el calendario lunar, el ayuno empieza con la aparición de la luna, a finales del mes de Sha ́ban (el octavo mes delcalendario). El año en el calendario lunar es de 11 0 12 días más corto queen el calendario solar, por lo que las fechas del calendario musulmán no coinciden todos los años con las mismas fechas del calendario gregorianode uso universal.
Consiste en la abstinencia absoluta de todo aquello que rompa el ayuno, es decir no comer ni beber ni mantener relaciones carnales, desde el alba hasta la puesta del sol. Se debe tener presente la intención de hacerlo en la mente y en el corazón, sin necesidad de repetirla durante todos los días del ayuno. Tiene que ser antes de “Alfayr” (inicio de la primera oración del día), antes del alba.
Para todo musulmán practicante, el ayuno es una gran escuela de disciplina y doctrina, tanto espiritual como moral. Pues no se limita a la abstinencia de comer y de beber solamente, sino de todo lo que sea mal comportamiento, mala palabra, mal acto o mal pensamiento. El objetivo es hacer un esfuerzo consciente para mejorar la conducta y tratar de tenermás auto-disciplina, de fuerza de voluntad. Enseña la paciencia, refuerza la perseverancia y la resistencia, recuerda la importancia de obedecer y cumplir con las obligaciones como un buen musulmán y ayuda a estar lejos de las maldades y cerca de Dios.
La llegada del mes del Ramadán trae consigo uno de los acontecimientosmás importantes y especiales, tanto real, como simbólicamente, para un musulmán: Lailat-ul Qardr, la noche del decreto. Esta noche en la cual el profeta Mahoma recibió la primera revelación del sagrado Corán y así comenzó su misión como profeta y mensajero de Alláh.
Al terminar Ramadán, se produce un momento de gran importancia, espiritualidad y simbolismo para las y los musulmanes. En el primer día del mes siguiente (Shawwal) se celebra Eid al-Fitr. En este día, se realizan rezos en la mañana y luego, en la tarde, comienzan las reuniones y visitas familiares. Además, se le da énfasis a la caridad hacia los pobres. Las personas se visten con sus mejores ropas, se entregan regalos y comparten con mucha alegría. Normalmente, esto se mantiene por tres días que son feriados.

EL AYUNO
El Ayuno tiene siete condiciones:
Estar atento al comienzo del mes siguiendo las fases de la luna. Ramadán empieza con el noveno cuarto creciente (هلال hilāl) del año, y hay que procurar verlo en su primera noche. El mes que precede a ramadán es shaabán. Si la noche del 29 de shaabán es nublada y no se puede saber si ha aparecido o no la luna de ramadán (y lo relevante es verla), se considera que shaabán cumple su día número treinta y no se empieza a ayunar hasta el día siguiente, que será necesariamente primero de ramadán porque ningún mes lunar puede tener más de treinta días. Quien no haya visto personalmente la luna, pero le confirma su salida alguien digno de confianza (عدل ‘adl) que haya sido testigo de la aparición del creciente, está obligado a ayunar al día siguiente. Si la luna se ve en una región y no en otra que le sea colindante y lo bastante próxima como para tener conocimiento del hecho, el ayuno es obligatorio en ambas. Si la otra región es lejana, cada país tiene su propia luna.
La intención (نِيَّة niya). El musulmán debe hacer un acto de intención la primera noche que precede al ayuno (cada noche en la opinión de los más exigentes) para hacer válido el ayuno. La intención consiste en que tome claramente la decisión de ayunar al día siguiente (o el resto del mes según los que no exigen una intención diaria) cumpliendo con la obligación de guardar ramadán. La intención debe ser concreta: no basta con decidir ayunar, sino cumplir estrictamente con el ritual del ayuno de ramadán.
Abstenerse (إمساك emsāk) de hacer llegar algo a propósito al estómago sabiendo que se está en ayunas. Ingerir algo, sólido o líquido, anula el ayuno. Como ‘beber’ y ‘fumar’ se dicen igual en árabe, se entiende que la abstención incluye el tabaco. Si no se hace a propósito o si se hace por olvido, no anulan la validez del ayuno. Hay que estar pendiente del momento exacto en que comienza el ayuno cada día para no ingerir nada en la barrera que separa el tiempo de comer y el tiempo de ayunar, así como al final con la puesta del sol para no romper el ayuno antes de su momento exacto, pues ello anula su validez.
Abstenerse de mantener relaciones sexuales (جماع ŷimā‘) durante el ayuno. El ŷimā‘ se refiere a la penetración, aunque no haya placer sexual ni eyaculación. Si la relación sexual tiene lugar durante la noche y se amanece sin haber hecho antes la ablución mayor, el estado de ŷanāba (el que deriva de haber mantenido relaciones sexuales) no anula la validez del ayuno.
Abstenerse de la masturbación (إستمناء istimnā). Provocar una eyaculación durante el día anula la validez del ayuno.
Abstenerse de provocarse vómitos (إستقاء istiqā). El vómito no premeditado no anula el ayuno, si bien se debe procurar expulsarlo bien, evitando volver a tragarlo. Tragar las mucosidades que se generen en los pulmones o en la garganta no anula el ayuno, porque es prácticamente inevitable.
No agredir tanto verbalmente como físicamente al prójimo.
* Están exentos de cumplir con el ayuno los enfermos, los viajeros, embarazadas y mujeres con el periodo.
